Si el Comandante Chávez habla de profundizar la revolución es para enmendar fallas y superar para siempre la exclusión social. Entonces, el 26-s no se trata tan solo de elegir a unos asambleístas para garantizar la permanencia de Chávez como Presidente. Es eso y mucho más. El período de las definiciones quedó atrás. El rumbo es hacia la sociedad socialista y en enfrentamiento con el imperio y sus lacayos. La Revolución ha ido avanzando en esa dirección. Pero no basta. Hay que acelerar la marcha a riesgo de aumentar los peligros de agresión. Vendrán otros Uribes, externos y/o internos.
Aspectos como el parlamento comunal -el pueblo debatiendo y legislando los asuntos de su directo entorno e incumbencia-, deben ser implementados ahora. Ya pasaron los años del diputado de curul, en el que hablaban horas y horas para engavetar las leyes, incluso del parlamentarismo bolivariano de calle. Mas que diputados necesitamos revolucionarios que legislen al mismo ritmo que impone incansablemente el Presidente Chávez; en vocería permanente con el pueblo en la calle, propulsando y decidiendo nuestro futuro.
La reacción tendrá presencia en la AN, saboteando y creando obstáculos, sin proponer leyes ni solución alguna. Debemos enfrentarla con decisión.
Pueblo socialista vs. oligarcas lacayos, será la gran batalla en la nueva AN. Ese es el dilema actual, para el 26-s.
Freddy Bernal Rosales